El apogeo del trabajo a distancia que brotó a lo largo de la pandemia no ha acabado, como ciertos temían, con el éxito de las oficinas, sino las ha revivido. Poco a poco más, los empleados retornan al sitio de trabajo, mas es verdad que lo hacen en circunstancias diferentes y con necesidades diferentes. Esta adaptación al trabajo híbrido, los compromisos de sostenibilidad corporativa y la necesidad de crear ambientes que atraigan talento en un mercado de trabajo poco a poco más competitivo son motores del campo.
Esto ha impulsado la actividad en el mercado del alquiler y ha ubicado esta clase de activos inmobiliarios en el foco de la inversión internacional. Al frente de este atrayente se halla el distrito barcelonés 22@, que acaparó el noventa y seis% de los cuatrocientos quince millones de euros invertidos en oficinas en Barna a lo largo de los primeros 6 meses de dos mil veintidos, conforme los datos del informe de cifras elaborado por surge del real consultor inmobiliario CBRE.
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Los alquileres en residencias “premium” en Barna han recuperado niveles pre-Covid a veintiocho euros el m2 al mes
Los operadores de espacios de trabajo flexibles han captado el veinte% de las nuevas contrataciones, desplazando al liderazgo tradicional del campo tecnológico. Esta activa ha llevado a que las rentas prime aun recobren el nivel anterior a la crisis y alcancen los veintiocho euros por metro cuadrado al mes en esta zona.
Tras un año de absoluto bum inversor en oficinas en dos mil veintiuno, dos mil veintidos se caracterizará por el éxito de los activos más señalados (buenas localizaciones, buenas calidades, buenas rentabilidades). “Estamos empezando a ver signos de polarización en la enorme mayoría de los submercados, donde los activos que no cumplen con los criterios de calidad, ESG y localización lo van a tener más difícil”, afirma Lindy Garber, directiva de A&T Investor Leasing en CBRE Barna.
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El éxito del 22@ no fue suficientemente fuerte para que la capital catalana sostuviera el liderazgo nacional que ostentaba el año pasado y que ha vuelto a pasar a la villa de Madrid. Las inversiones en capital de España aumentaron un doscientos ochenta% hasta los quinientos cuarenta y uno millones de euros en el primer semestre del año, la mitad del capital invertido en el conjunto de España.
Al frente de la industria de la contratación en la capital se halla el campo financiero, que es captado con rentabilidades de 36,70 euros el m2 al mes. “Si bien es verdad que la urbe está recobrando volúmenes más normalizados, asimismo es esencial destacar la falta aún de operaciones de gran volumen; En este primer semestre del año solo se registraron 3 transacciones por sobre los cincuenta millones de euros. Un perfil inversor que aguardamos ver en la segunda mitad del año”, explica Miriam Goicoechea, directiva de Research de CBRE España.
