Bogotá tiene una población de en torno a ocho millones y más del cincuenta% son inquilinos, y regentar un contrato de alquiler no es traumático (Getty Images).
Mientras que en Argentina el tratamiento de la reforma de la ley de inquilinatos se diluye y produce fuertes levantas que acompañan y a veces superan la inflación amontonada en otros países de la zona como Colombia, Perú o Ecuador, la activa es bastante diferente y todo lo demás es más previsible.
Por ejemplo, en la ciudad de Bogotá, donde más del cincuenta% son inquilinos y donde viven prácticamente ocho millones de personas (más que los tres millones que viven en la capital argentina), hay 3 enormes diferencias respecto a nuestro país: Los alquileres duran un año ( acá tres años); se ajustan por el Índice de Costes al Consumidor (IPC), y tratándose de renovar o firmar un nuevo contrato este año, conforme el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), cambia en torno a seis%, y hay un rango extenso para escoja entre Bienes raíces en «alquiler».
Fernanda Martínez Rein, una argentina que vive en la capital colombiana desde hace 3 años, afirmó a Infobae que “alquilar y mudarse es una enorme industria. Allá no es preciso recurrir a una inmobiliaria para llegar a un pacto, sino más bien con exactamente los mismos dueños de la casa o urbanización en la que se sitúan los pisos. Me sorprendió que la gente pusiese sus rótulos en los departamentos para ofrecer los que están alquilados”.
Quito, capital de Ecuador (Getty Images)
Y la operación es activa pues aparte de dar los papeles que precisa ver el dueño inquilino, como recibos de salario y datas, todo se agiliza pues en Colombia se contratan pólizas de seguro de depósito de simple acceso como garantía. Algo que se ha empleado recientemente en Argentina, en vez de tener dos avalistas como demandan muchas agencias inmobiliarias.
En cuanto al costo, un departamento de quince años de cuatro dormitorios con garaje y servicios públicos en el distrito de Gilmar, al norte de la ciudad de Bogotá, cuesta $320 mensuales, al tiempo que en la ciudad de Buenos Aires se ofrece un departamento con condiciones afines y estacionamiento, en Caballo. fluctuará a $ seiscientos por mes
Qué pasa en Quito y Lima
Según Properati, los distritos más costosos de Quito están en la zona de Tumbaco. Las rentas promedio en la capital de Ecuador tienen realidades diferentes en dependencia del campo geográfico y son anuales.
En dos mil veintidos resaltan múltiples localidades del Val de Tumbaco (a las afueras de Quito). Propiedades en urbanizaciones y edificios en las urbanizaciones Jardines del Este en Cumbayá se arriendan a un promedio de USD novecientos noventa y siete mensuales, el promedio más alto en la capital ecuatoriana. San Juan de Cumbayá (USD novecientos noventa y uno) y la zona del Parque Central del mismo nombre (USD novecientos cincuenta y nueve) completan los 3 primeros lugares.
“El alto nivel de costes de los departamentos de 3 y 4 entornos en este campo se debe a la proximidad a centros comerciales y todo género de servicios”, explicó a Infobae Mariela Armendáriz de Properati.
El resto de distritos, completando el top diez, alcanzan más de $720 al mes.
La más baja, en cambio, se halla en San Antonio de Pichincha y Quitumbe, a $240 mensuales.
Mientras que en la ciudad de Lima, Perú, los alquileres asimismo son anuales. Las casas de tres y cuatro dormitorios con los costes más altos están en el área de San Isidro por un promedio de $1,241. Miraflores (USD mil ciento sesenta y nueve) y Acantilado (USD mil veintitres) prosiguen entre los más costosos.
Hay lugares en la ciudad de Lima que han subido las rentas y otros que han bajado (Getty Images)
El más asequible es un departamento de ciento catorce m2 (superficie promedio examinada) en Carabayllo, donde cuesta $293 por mes. Entonces vienen Puente Piedra ($318) e Independencia ($330 por mes), todos en la parte norte de la ciudad de Lima.
Una peculiaridad que se da en este país es que excepto zonas valoradísimas como San Isidro, donde hubo incrementos de hasta un quince% en un año, en otros lugares los valores cayeron hasta un veinticinco% pues bastante gente prosiguió emigrar lejos de la capital.
“Muchas personas en la ciudad de Lima siguen ajustándose al modo de vida pospandemia. Ciertos se mudaron con familiares o más lejos de los distritos centrales de la ciudad” (Vourakis)
Carlos Vourakis de Properati afirmó a Infobae que “mucha gente en la ciudad de Lima prosigue adaptándose al modo de vida tras la pandemia. Ciertos se mudaron con familiares o más lejos de los distritos centrales de la urbe. La caída de los costes de los alquileres es una señal de que el mercado prosigue aguardando que la demanda se recupere. Por otra parte, debido a la depreciación de la moneda y la crisis económica, el poder adquisitivo de las personas ha disminuido debido al costo de distintos productos importados.
Alemania y Dinamarca, con perspectivas diferentes
En otro continente, el inconveniente del alquiler es muy, muy diferente a nuestra realidad. Por servirnos de un ejemplo, en Berlín, Alemania, el ochenta % de los residentes son inquilinos y la minoría son dueños de residencias. En contraste a Buenos Aires, donde el treinta y cinco% debe arrendar.
Berlín, la capital alemana (Getty Images)
Daniel Bryn, analista de la industria, afirmó a Infobae que “en Berlín, en un movimiento sin precedentes y una clara intervención del gobierno para supervisar las rentas en la capital alemana, el municipio local adquirió catorce y setecientos cincuenta propiedades en dos mil veintiuno pues hay una alta concentración de bienes inmobiliarios por unos pocos conjuntos inmobiliarios, que administran la mayor proporción de residencias en alquiler en la capital alemana con doscientos.000 unidades».
Allí, el valor medio de alquiler mensual de un piso de 1 dormitorio ronda los mil ciento veintiuno USD (el treinta y tres % del sueldo es el alquiler).
Y últimamente, el gobierno danés, encabezado por la primera ministra Mette Frederiksen del Partido Socialdemócrata, ha estipulado que los incrementos de alquiler no pueden superar el cuatro % anual. Medidas a tomar en los próximos un par de años para aliviar los efectos de la inflación. Así lo anunció el Ministerio del Interior y Residencia danés en un comunicado el pasado viernes.
En Copenhague la inflación estuvo cerca del nueve% en el mes de julio y hay preocupación ya que esto no ha sucedido en múltiples décadas. El gobierno danés ha puesto un encuentre a los costes de alquiler (Getty Images)
El encuentre se creó «para dar calma a los inquilinos en un instante en que la inflación se calculó en ocho,8% en el mes de julio», explicó la cartera, que tiene departamentos en su órbita, y los va a aplicar tanto a las propiedades existentes como a las existentes para aplicar futuras rentas.
“Es vital que el gobierno se encargue de los inquilinos daneses. No deben salir de sus casas debido a la inflación desmandada que estamos experimentando”, afirmó el ministro de Residencia, Christian Rabjerg Madsen.
La medida -resultado de un pacto entre los partidos de la alianza gobernante y sus aliados en el Parlamento- evitará un fuerte incremento de los alquileres de ciento sesenta pisos que hasta el momento -en razón de la Ley de Rentas- han tenido un techo móvil basado en la inflación anualizada, que hoy en día en uso está en máximos de treinta y nueve años.
Ejemplos existen muchos, mas hay ofertas en otros países. “Y creemos que los políticos darían seguimiento y cambiarían la ley de alquileres, fuimos a veinte sesiones del Congreso y aún no hay noticias. Lástima que les esté yendo bien en otros lugares y no estamos conformes en poder revertir una regulación que sabemos que ha fallado por completo ahora. Sería vital regresar a los contratos de un par de años y incrementos semestrales”, concluyó un agente inmobiliario bonaerense consultado por Infobae.
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